Wozniacki podría boicotear Miami: No ha sido fácil

La danesa Caroline Wozniacki no ha podido superar el polémico episodio que vivió en el pasado Abierto de Miami donde según ella, su familia fue amenazada mientras ella se medía en un intenso duelo a la puertorriqueña Móninca Puig.

La número dos del mundo sigue muy molesta por la respuesta del director del torneo, James Blake, y su organización, quienes señalaron no escuchar tales comentarios en el recinto donde se jugaba el compromiso, por lo que Wozniacki está condesiderando seriamente boicotear el torneo el próximo año.

Wozniacki confesó en una reciente entrevista con el Daily Mail que pasó hasta cinco días sin dormir la semana siguiente al altercado. «Dormí horriblemente durante probablemente cuatro o cinco días después de eso, no estaba a gusto», dijo la jugadora de 27 años.

«Realmente me sentí mal. Hubo un mal presentimiento en mi estómago. La experiencia que tuve en Miami fue horrible y con suerte algo que nunca volveremos a experimentar», recalcó la campeona del Abierto de Australia.

La número dos del mundo lamentó la respuesta y la actitud de Blake, ex número cuatro del mundo, que señaló en el momento del suceso que no había escuchado amenazas a la familia de Wozniacki.

«Durante el partido, tuvimos personal de torneos y WTA, así seguridad en cancha para el torneo. Nunca fueron testigos ni se les notificó ninguna amenaza específica a los jugadores o sus familias».

Las palabras de Blake cayeron mal en Wozniacki quien recordó un suceso que el ex jugador estadounidense vivió en el pasado, quien fue arrestado injustamente ya que fue y derribado al piso por un oficial de policía en Nueva York hace tres años.

«Obviamente James Blake ha pasado por estas cosas él mismo y yo hubiera esperado que él hubiera adoptado una postura, pero no lo hizo y eso es todo. No sabía quién lo escribió (la respuesta), solo lo leí.

Obviamente me molestó un poco porque no sentía que estuvieran apoyando a los jugadores, y no siento que hicieran mucho más que tratar de fingir que todo era hermoso. Realmente no fue bueno, y que la sobrina y el sobrino de David (su novio) vengan y lloren después del partido y tengan que explicarles que no es normal y que esta no es la forma en que la gente debería comportarse, no es una buena sensación.

He tratado de olvidar todo el asunto, pero creo que fue importante que hablara y dijera algo al respecto porque no creo que estuviera bien», concluyó.