Garbiñe Muguruza, decimocuarta de las listas WTA, volvía este lunes a las pistas en el WTA de Tokio con el objetivo de apurar sus opciones de estar por cuarto año consecutivo en el Masters femenino de Singapur, que a partir de la próxima campaña se traslada a la ciudad china de Shenzhen.
La española derrotó en la primera ronda a la siempre peligrosa Belinda Bencic, 37 del ranking a sus 21 años, por un contundente 6-2 y 6-4. Muguruza, que descansará hasta el miércoles, espera ahora en la segunda ronda a a ganadora del partido entre Eugenie Bochard y Alison Riske.
«Una primera ronda muy, muy dura. Estoy contenta de haber avanzado. Bencic es una gran jugadora y tiene grandes victorias pero hoy cayó de mi lado. Me gusta jugar aquí, en el pasado siempre me ha ido bien, así que tal vez este año también puedo avanzar. Siempre vengo a Tokio, nunca me pierdo el torneo. Hasta ahora jugábamos en City Center pero ahora estamos en Tachikawa, así que contenta de conocer más lugares», comentó a la conclusión.
La pupila de Sam Sumyk estará expuesta a tres semanas seguidas de competición, de Tokio volará a Wuhan y después a Pekín, con la vista puesta en asaltar una de las ocho primers posiciones de la Race 2018 que da billete para la cita de maestras. En caso de que fuera necesario también estaría en Hong Kong.
