No se la puede creer. Ashleigh Barty aspira a convertirse en la primera jugadora australiana en coronarse en Roland Garros desde que ganara Margaret Smith en 1973. En las últimas cuatro décadas, la única tenista australiana en jugar la final en París había sido Samantha Stosur, pero terminó perdiendo y ahora la número ocho del mundo le quiere revertir la historia.
“Sería increíble. Por supuesto, aquí ya hemos visto en varias ocasiones a Sam hacerlo muy bien, en su momento era una de las que siempre llegaban a las últimas rondas. Es una gran oportunidad para mí y para mi equipo.
Como ya he dicho, he trabajado muy duro para alcanzar estas posiciones. Ahora quiero salir ahí fuera y disfrutarlo, jugar con libertad e intentar divertirme», manifestó Barty al término de su semifinal.
Justamente sobre su victoria sobre la estadounidense Amanda Anisimova, indicó: “El partido ha tenido de todo. La ocasión, las condiciones, pasó de todo ahí fuera. Estoy muy orgullosa de mí misma por la actuación y la forma en la que he sido capaz de luchar y gestionar las circunstancias, encontré la manera de recuperar lo perdido en el primer set.
Eso fue lo más complicado, resetear tras la primera manga, luego empecé a jugar un gran tenis, un tenis increíble. Encontré la fórmula para seguir peleando y mantenerme competitiva. Ese es el mayor aprendizaje que saco del encuentro”.
Por último, habló de lo que espera de la final ante la checa Marketa Voundrousova: “Será el desafío más grande de todos. Ambas estamos por primera vez en la final de un Grand Slam, así que será increíble para las dos.
Marketa lleva unos números tremendos durante toda la temporada, está siendo muy regular, además de mostrarse mucho más fuerte en tierra batida que en otras superficies. Ella tiene un juego muy variado, tiene la habilidad de mover a sus rivales alrededor de la pista y lo hace excepcionalmente bien.
Para mí es una oportunidad de salir ahí fuera y hacer mi tenis tanto como pueda, aunque sé que por momentos no tendré el control. Será una bonita batalla para ambas”. ¿Crees que la australiana logre convertirse en la nueva reina de París?
