Después de varios meses en la cima, Naomi Osaka ya no siente la responsabilidad de ser la número uno del mundo. La juvenil tenista japonesa, actual número dos del mundo, se muestra tranquila previo a su participación en Wimbledon, aunque eso sí, tiene el objetivo de recuperar el trono de la WTA lo antes posible.
«Mentalmente fue mucha más presión y estrés de lo que podría haberme imaginado. No creo que hubiera habido nada que me preparase para eso. Así que creo que es mejor para mí ahora estar más abajo en el ranking, porque la única cuenta que hay es que si gano el torneo volveré a ser la número uno.
Ese es el objetivo», manifestó Osaka en declaraciones para el portal de la WTA. Lejos de molestarse, Naomi felicitó a la australiana Ashleigh Barty, la nueva número uno del mundo: «Estoy muy feliz por Ashleigh.
Ella es increíble. Su historia, lo dejó y luego volvió, es muy buena» Osaka debutará en Wimbledon el próximo martes ante la kazaja Yulia Putintseva, rival que no le debería presentar muchas complicaciones.
